Aceite de argán

Desde hace muchísimos años las mujeres bereberes han utilizado este aceite para cuidar y proteger la piel seca y arrugada expuesta, al clima extremo del desierto.

El aceite de argán está compuesto hasta en un 80% de ácidos grasos esenciales (acaido linoléico 50 %, ácido alfalinolénico 15 %, ácido oleico 12 %, ácido araquidónico 1 %, ácido gammalinolénico 3 %) y contiene grandes cantidades de tocopheroles (vitamina E) (casi tres veces mas que el aceite de oliva) y phytosteroles (D-7steroles)... vamos que es bueno hasta para untarlo en el pan.

Este preciado aceite se obtiene del árbol Arganda Spinosa que sólo crece en suroeste de Marruecos y un fruto tarda en madurar, entre 5 y 6 años.

Podemos utilizar el aceite de argán como: producto antiedad ya es un excelente regnerador de la piel, como antiséptico (para desinfectar heridas), como fungicida (para combatir los hongos), para las quemaduras del sol, para algunas enfermedades dermatológicas como pueden ser el acné, la neurodermitis o la psoriasis, también nos suaviza, hidrata y aporta brillo a la piel ya que estimula la oxigenación de la piel y nos proporciona elasticidad protegiendo a la piel de las agresiones externas (esto ahora para el invierno nos viene genial), además restaura la capa hidrolipídica cutánea (hidrata la piel); además es bueno como endurecedor de las uñas (esto a mí me viene genial) y para reparar los cabellos frágiles o quebradizos.

Al ser un producto natural, podemos utilizarlo en la piel, el cabello y las uñas diariamente. La forma más óptima de hacerlo es: 

En la piel: Una hora antes de ducharnos nos lo aplicamos para luego aclararnos en la ducha, que tampoco es plan de ponernos la ropa hecha un asco. Aunque ahora en esta época del año a ver quien es el guapo que se aplica el aceite y está una hora sin vestirse... yo no

En las uñas: Mezclamos en un cuenco un poquito de aceite de argán y unas gotitas de zumo de limón y cuando esté a temperatura ambiente (pero no de ambiente de la calle ahora en el mes de noviembre, que eso es mucho frío) metemos las uñas unos 10 minutos, luego nos limpiamos un poquito las manos con un trocito de papel de cocina y sin lavarnos las manos nos acostamos y lo dejamos actuar toda la noche.

En el pelo: Aplicamos unas gotas de aceite y lo masajeamos bien en medios y puntas, lo dejamos actuar, si sois capaces de poneros un gorro de ducha y dormir con él es lo ideal, sino dejarlo por lo menos una horita y luego laváis el pelo de forma normal. 

También es un producto ideal para dar masajes, ya que se absorbe muy rápido por la piel, parece increíble que siendo un aceite penetre en la piel tan rápido.

Mi primer contacto con este producto fue a través de la mascarilla de arcilla marroquí de Yves Rocher... sin duda una de mis mascarillas favoritas de las que os hablaré pronto


Y vosotras, habéis probado el aceite de argán??